Ser uno de los hombres más altos del mundo implica ciertos inconvenientes. Sin embargo, también tiene sus ventajas. Sobre todo, si uno ha recibido un disparo, necesita el recambio de algún órgano y tiene un hermano gemelo que se lo pueda prestar. No hay donante más apto.
Otra ventaja: que uno puede sustituir al otro. Eso es lo que hizo Baptiste Hugo cuando se enteró de que su hermano Antoine había muerto. Cruzó el Atlántico y se fue a cubrir la plaza que había quedado vacante en el circo Barnum & Bailey en Nueva York. Se les conoce como los Gigantes de los Alpes.
Eso es lo que hizo también Carmelo, uno de los dos protagonistas de la novela, cuando empieza a vivir la vida de su hermano por el que se cambia para que salga de la cárcel. ¿Y si Rafael se hubiera estado ganando la vida con el tráfico de órganos? Por su parte, también Rafael empezará a hacerse preguntas.
¿Y si Carmelo fuera el jefe de un grupo terrorista? Un crucero lleno de revelaciones inquietantes, unos días en Córcega, una fuga. Y la constatación de que sus vidas no volverán a ser las que fueron. "Imagine, dice el doctor Dubry, que tiene usted dos juguetes rotos, pero si coge de aquí y de allá, aunque uno vaya directamente a la basura, a lo mejor el otro le queda como nuevo. Pues lo mismo les pasa a ustedes dos".
"Una novela sobre lo que no somos, ni querríamos ser nunca. Tierna, terrible y a veces divertidísima. Sigo a Javier Sebastián desde su primera novela, uno de mis escritores favoritos"
Manuel Vilas
Entrevista en Página Dos, de TVE
Entrevista de Antón Castro para El Heraldo de Aragón
Treinta libros para una cuarentena, en ABC
Javier Sebastián en Zenda: "Eso es El escapista"
"El enredo de la identidad", en El cuaderno Digital. Por Pedro Bosqued